El Coaching para el aprendizaje como nueva propuesta

• Rafael Elias Blanco
• domingo 5 abril, 2020

El Coaching como disciplina, busca en todo tiempo desarrollar una relación de confianza, donde los participantes puedan sentir que pueden desarrollar su potencial y los docentes o instructores ofrezcan tareas que sean intelectualmente desafiantes, pero no excesivamente difíciles. El objetivo siempre será motivar a través de la orientación y la curiosidad natural para pasar a la acción efectiva. Los docentes coaches ayudan a desarrollar responsabilidad y elección, aliviar el estrés, aumentan la autoestima y la identidad y cofacilitan las contribuciones reales al aula.

Un buen docente, bajo los postulados del coaching, en consecuencia debe: conocerse a sí mismo, tener claros no sólo cuáles son sus objetivos sino también los valores y las creencias que los motivan, se ha trazado un plan de acción en el espacio de aprendizaje y siempre que puede es coherente: vive de acuerdo con su valores y consistente, es decir, actúa y piensa de la misma manera.

Para lograr el cometido del Coaching para el Aprendizaje requiere del docente, instructor o facilitador un amplio espectro de competencias que generalmente son: Competencias aptitudinales: conocimiento, habilidades e inteligencia, entre las cuales resalta la necesidad de la visión a fin de comprender la complejidad de la situación y así acompañar al alumno en la creación de alternativas realistas y superadoras. De igual modo requiere sabiduría, entendiendo por tal el conocimiento profundo que se adquiere a través de la experiencia, que recoja el ejercicio del análisis sobre las vivencias personales y profesionales.

Se suman las Competencias de personalidad, que son aquellas que definen su carácter y forma de ser y donde resaltan los principales valores para la enseñanza, humildad, curiosidad, flexibilidad, seguridad en sí mismo, paciencia, consistencia, coherencia, convicción y proactividad.

De igual modo, el desarrollo de Competencias relacionales, que resultan esenciales porque son las que muestran el dominio en ambientes sociales, lo cual implica el ejercicio practico de la inteligencia emocional, como la capacidad de poder conocer nuestros propios sentimientos, los de los demás, y gestionarlos de forma beneficiosa para todos.

Finalmente las Competencias técnicas: donde se demuestra el dominio de las herramientas que se utilizan en el proceso del coaching, tales como: la calibración, la escucha activa, la comunicación, rapport, la pregunta, el feedback, la intuición, entre otras.

El Coaching como disciplina nos brinda valiosas herramientas para el aprendizaje, es por ello, que desde Organización Talentum fomentamos su práctica y acompañamos en la formación de estas herramientas.